Cómo detectarlo y qué hacer para evitarlo
El cartílago es el “amortiguador” natural de nuestras articulaciones. Su desgaste, conocido como artrosis, es una de las principales causas de dolor articular y puede afectar desde las rodillas y las caderas hasta los hombros y otras articulaciones. Para entenderlo mejor, vamos a desglosarlo con ejemplos cotidianos.
¿Qué es el cartílago y por qué se desgasta?
El cartílago es un tejido suave y elástico que recubre los extremos de los huesos en las articulaciones, permitiendo que se muevan suavemente y sin fricción. Sin embargo, con el tiempo o por ciertas condiciones, este tejido puede desgastarse.
Ejemplos cotidianos:
- Subir y bajar escaleras frecuentemente: Si tu trabajo o tu rutina diaria incluye muchas escaleras, la presión constante puede acelerar el desgaste en las rodillas.
- Estar de pie todo el día: Profesiones como maestros, chefs o vendedores suelen sobrecargar sus articulaciones de cadera y rodilla.
- Ejercicio excesivo o de alto impacto: Deportes como correr largas distancias o jugar fútbol pueden aumentar el desgaste si no se combinan con una buena técnica y fortalecimiento muscular.
- Sobrepeso: Llevar peso extra es como añadir carga a una mochila ya pesada, poniendo más presión en tus articulaciones, especialmente en las rodillas y caderas.
Síntomas de desgaste de cartílago
- Dolor articular: Especialmente después de actividades físicas o al final del día.
- Rigidez: Mayor dificultad para mover la articulación al levantarte o después de estar en reposo.
- Hinchazón: Puede ser visible en la articulación afectada.
- Crujidos o chasquidos: Sensación de fricción al mover la articulación.
¿Qué puedes hacer para prevenirlo?
El desgaste de cartílago no es irreversible, pero sí puede manejarse para evitar complicaciones
- Fortalece los músculos alrededor de las articulaciones: El ejercicio de bajo impacto como nadar o practicar yoga ayuda a protegerlas.
- Controla tu peso: Cada kilo de peso extra ejerce una presión adicional significativa sobre las articulaciones.
- Evita movimientos repetitivos: Si tu rutina exige actividades que impacten las articulaciones, realiza pausas para descansar.
- Calzado adecuado: Usar zapatos cómodos y con soporte adecuado puede reducir la presión, especialmente en las rodillas y caderas.
Tratamientos disponibles para el desgaste de cartílago - Viscosuplementación: Inyecciones con ácido hialurónico que actúan como un lubricante para las articulaciones.
- Fisioterapia: Programas de fortalecimiento y movilidad adaptados a cada paciente.
Medicamentos y suplementos: Antiinflamatorios o complementos como la glucosamina pueden ayudar. - Cirugía: En casos avanzados, procedimientos como la artroscopia o el reemplazo articular pueden ser necesarios.
Mi compromiso contigo
Soy el doctor Julio Bonilla, especialista en traumatología y ortopedia, y sé lo debilitante que puede ser vivir con dolor articular. Mi meta es ayudarte a recuperar tu calidad de vida con las técnicas más innovadoras y personalizadas. Si sientes dolor persistente o dificultad para realizar actividades cotidianas, no lo ignores. Estoy para apoyarte en el Hospital San Ángel Inn Universidad y Sanatorio Durango. ¡Cuidemos tus articulaciones juntos!